¿Qué factores dañan la salud de los niños?
Todo el mundo culpa a la contaminación ambiental de las enfermedades respiratorias, pero pocos saben del daño que provocan los contaminantes intradomiciliarios.
¿Cuales son los contaminantes intradomiciliarios más importantes?
El humo del tabaco, de la calefacción a parafina, leña y la de los braseros.
¿Qué peligros encierra el humo de cigarrillo para los menores?
Aumento de las enfermedades del tracto respiratorio inferior, incremento de la frecuencia de enfermedades crónicas y disminución de la función pulmonar. Se produce una inmovilización de los cilios encargados de la limpieza bronquial, por lo que se detienen las mucosidades.
¿Cómo se puede prevenir o controlar la contaminación en lugares cerrados?
No fumar. Usar combustibles «limpios» como la electricidad. El gas licuado, de cañería, , provocan menos daño que el carbón o la parafina.
No hay que levantar polvo al sacudir (usar paño húmedo o aspiradora) y evitar el exceso de vapor. Ventilar la casa, por lo menos una vez al día.
¿Se puede impedir completamente el contagio de virus o bacterias?
No. Pero además de las medidas ya enunciadas, una alimentación balanceada (en los infantes esto significa lactancia materna) y evitar los cambios bruscos de temperatura así como sofocaciones por calefacción inadecuada, son excelentes formas de enfrentar el invierno.
¿Cual es la temperatura ideal de un hogar en los meses de frío?
Primero hay que aislar la casa para impedir la entrada de corrientes y evitar la fuga de calor. Selle puertas y ventanas con cintas especiales o con su propio ingenio.
Como no siempre la abuelita, la madre y el niño están de acuerdo sobre la temperatura ideal, lo mejor es mantenerla entre 22 y 20 grados centígrados (su control se efectúa con termómetros ambientales de bajo costo disponibles en el comercio) lo que permite el uso de ropa holgada.
Neumonía.:
Enfermedad de origen viral o bacteriano, provoca una inflamación aguda del parenquima pulmonar.
La neumonía se trata con antibióticos que deben ser prescritos por un profesional médico.
Sus síntomas más comunes son tos, fiebre y dificultad respiratoria, pudiendo presentarse dolor abdominal, puntada en el costado, vómitos, calofríos y expectoración.
En el lactante se aprecia compromiso del estado general, rechazo al alimento, quejido, hundimiento debajo de las costillas y aleteo nasal.
La consulta oportuna permitirá pesquisar en forma adecuada las complicaciones de la enfermedades respiratorias infantiles y de esta forma obtener mejores resultados.
La potenciales complicaciones de los resfriaos o estados gripales dependen de muchos factores los mas importantes son :
– La genética del Niño y de la Familia.
– Los cuidados en el hogar .
– Factores climáticos y de contaminación intra y extra domiciliario.
– Factores epidemiológicos del momento. Ej: Epidemia influenza, Virus sincicial,
Tos convulsiva, mycoplasma, etc
– Consulta oportuna
El otro factor muy importante de disminuir el riesgo de complicaciones, a veces inevitable, es justamente el origen de esta pagina de mantener siempre a los papas y familias informados. La información entregada a los papas será vital para obtener mejores resultados.
El invierno es la estación de las enfermedades del aparato respiratorio para todo el mundo, en especial para los niños menores de tres años».
Se deben tomar algunas precauciones en el hogar. sobre todo para mantener una temperatura que evite los resfríos, catarros, amigdalitis y tantas otras patologías propias de la temporada.
– Efectivamente, el invierno es más propicio para que los niños se enfermen.
Lógicamente, influye el frío, porque inhibe y bloquea los mecanismos de defensa que posee el aparato respiratorio.
-También contribuye a esta mayor predisposición al contagio el hacinamiento de personas en espacios cerrados y los bruscos cambios de temperatura al entrar o salir de ambientes calefaccionados al frío o viceversa, lo ideal en esta época no asistir a Mall , cines y lugares mal ventilados.
Consejos importantes :
La obstrucción bronquial con episodios febriles y tos prolongada -el motivo más frecuente de consulta primaria infantil- puede derivar en neumonía o bronconeumonía, complicaciones que, a su vez, constituyen la causa principal de muerte por enfermedades de las vías respiratorias.
Resfrío Común.
Enfermedad viral, generalmente leve. Se caracteriza por compromiso de las vías respiratorias superiores y una duración aproximada de 2 a 5 días.
Sus síntomas, de comienzo repentino, incluyen compromiso del estado general, obstrucción nasal, romadizo, estornudos, tos seca poco frecuente y a veces fiebre hasta 38,5°C.
En los menores de un año puede haber trastornos en la alimentación y el sueño. No se trata con antibióticos y los descongestionantes no deben usarse en menores de 12 meses de edad. Las recomendaciones generales son reposo si el estado general de la persona lo requiere y gran cantidad de líquido.
En caso de fiebre sobre 38°C durante más de tres días o dificultades para respirar, acuda a su pediátra. Las complicaciones del resfrío común pueden ser: sinusitis, otitis media, adenoiditis, bronquitis obstructiva y neumonía.
¿Qué es la influenza?
La influenza (también conocida como la gripe) es una enfermedad
que afecta la nariz, la garganta y los pulmones. La influenza es causada por los virus de la influenza. Se transmite con facilidad y puede causar problemas graves, especialmente en niños muy pequeños, adultos mayores y las personas que tienen ciertos problemas médicos de largo plazo, tales como el asma y la diabetes. La vacuna contra la influenza puede protegerlo contra esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la influeza?
Los síntomas de la influenza generalmente pueden ser los siguientes:
• Fiebre (no todas las personas con influenza tienen fiebre)
• Escalofríos
• Tos
• Dolor de garganta
• Dolor de cabeza
• Dolores musculares
• Cansancio
Algunos niños con influenza pueden tener vómitos o diarrea.
Los síntomas ocurren repentinamente, alrededor de 2 días después del contacto con el virus.
Algunas personas mejoran en unos cuantos días, pero otras pueden estar enfermas por semanas. La influenza se puede contagiar a partir de un día antes de que empiecen los síntomas hasta 5 a 7 días después. Sin embargo, este periodo puede ser mayor en los niños y las personas muy enfermas.
¿Qué tan grave es la influenza?
La influenza puede ser leve o muy grave. La temporada de influenza puede ser más grave de un año a otro. Entre 1976 y 2006, las muertes anuales por la influenza en EE UU están estimadas ser entre 3,000 durante la temporada mas leve hasta 49,000 durante la temporada mas grave.
Algunas complicaciones de la influenza son las siguientes:
• Neumonía (infección pulmonar)
• Deshidratación (pérdida de líquido en el cuerpo)
• Empeoramiento de problemas médicos crónicos, como el asma
y la diabetes
Las personas que sufren de estas complicaciones a menudo tienen que recibir atención en un hospital
Cada año en EE UU por un promedio de 20,000 niños menores de 5 años de edad necesitan atención hospitalaria debido a complicaciones de la influenza. Niños que tienen problemas médicos crónicos, así como los bebés y niños menores de 2 años de edad son más probables terminar en el hospital por la influenza.
¿Cómo se contagia la influenza?
La influenza se contagia cuando las personas infectadas tosen o estornudan. Además, se puede contagiar tocando algún objeto con el virus—como las perillas de puertas o pañuelos de papel usados—y luego tocándose los ojos, la nariz o la boca.
Las personas con influenza se deben quedar en casa (excepto para recibir atención médica) hasta por 24 horas después de que ya no tengan fiebre sin usar medicamentos para bajar la fiebre.
¿Qué es la vacuna contra la influenza?
La vacuna contra la influenza es algo que debe obtener para ayudar a protegerse contra la influenza. Existen dos tipos de vacuna contra la influenza: inyectable, que se aplica con una aguja normalmente en el brazo, y rociador nasal.
¿Cuándo debe vacunarse mi hijo contra la influenza?
Todos deben vacunarse contra la influenza tan pronto esté disponible cada año. Después de vacunarse, el cuerpo tarda aproximadamente 2 semanas en crear la protección contra la influenza. Esta protección dura toda la temporada.
¿Por qué debe vacunarse mi hijo contra la influenza?
Para proteger a su hijo contra la influenza y sus posibles complicaciones, lo más importante es darle la vacuna. Además puede ayudar a proteger a los demás, especialmente a los bebés menores de 6 meses, quienes son demasiado pequeños para darse la vacuna.
¿Es segura la vacuna contra la influenza?
Si, las vacunas contra la influenza son seguras. Cientos de millones de estadounidenses se han vacunado contra la influenza estacional sin problemas. Sin embargo, las vacunas, al igual que cualquier otro medicamento, pueden tener efectos secundarios.
La mayoría de las personas que se vacunan contra la influenza no tienen efectos secundarios, pero en los casos que ocurren casi siempre son efectos leves, como dolor en el brazo donde se puso la inyección o fiebre. Los efectos secundarios graves son muy raros.
¿Qué puedo hacer para proteger a mi hijo contra la influenza?
Vacune a su hijo, vacúnese usted y al resto de su familia contra la influenza cada año.
Mantenga a su hijo alejado de las personas que están enfermas.
Hable con el médico de su hijo si tiene alguna pregunta.
Mantenga un registro de las vacunas de su hijo para asegurarse de que estén al día.
Beneficios de la vacuna contra la influenza
• Salva vidas.
• Protege contra enfermedad grave.
• Protege contra las complicaciones de la influenza.
• Ayuda a proteger a los demás.
Efectos secundarios de la vacuna contra la influenza inyectada
Los efectos secundarios más comunes son generalmente leves e incluyen los siguientes:
• Enrojecimiento, hinchazón y dolor del brazo donde se aplicó la inyección
• Fiebre, dolores musculares.
Referencia :
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Academia Estadounidense de Médicos de Familia y la Asociación Americana de Pediatría .
Es la inflamación e infección del tejido pulmonar y de las vías aéreas bajas (bronquiolos finos) causada por diferentes gérmenes, siendo los más frecuentes virus y bacterias.
Existen otras causas de neumonías:
Secundarias a enfermedades inmunológicas.
Bronconeumonía, si se comprometen varios lugares del sistema respiratorio.
La neumonía es la segunda causa de hospitalización en la población infantil de Chile (luego de las enfermedades perinatales), la primera causa de muerte en el menor de un año (1.4 por 1.000 recién nacidos vivos) y es responsable del 50% de las hospitalizaciones en los dos primeros años de vida.
En los niños menores de dos años, la causa más frecuente son los virus, especialmente el VRS (virus respiratorio sincicial), mientras que en el recién nacido y en el niño mayor, la principal causa de infección pulmonar son las bacterias.
Factores de Riesgo para el desarrollo de una neumonía son:
Edad: menor de un año (especialmente el menor de tres meses), ya que tienen un sistema inmunológico aún inmaduro.
Prematuridad.
Asistencia a sala cuna: mayor riesgo de contagio de infecciones desde otros niños asistentes.
Tabaco intrafamiliar. (madre fumadora aumenta dos veces riesgo de desarrollar neumonía y obstrucción en el niño). Este factor es muy importante y lo bueno es que podemos evitarlo.
Enfermedades preexistentes: enfermedad congénita del corazón, enfermedad pulmonar crónica, daño neurológico, malformación pulmonar.
Inmunodeficiencia (bajas defensas).
Desnutrición.
Hospitalización previa por otras causas.
Hacinamiento.
Neumonía y Bronconeumonía Viral
Los virus respiratorios son la principal causa de infecciones respiratorias agudas.
Se transmiten por el contacto directo entre un niño enfermo y otro sano.
El contagio se produce por inhalación de los aerosoles de las secreciones infectadas que el enfermo expulsa por la tos o por el estornudo y también por el contacto de las manos contaminadas con las secreciones, de la boca, nariz y/o conjuntiva ocular de un niño enfermo.
Los virus entran a las células del epitelio respiratorio de las vías aéreas superiores, se multiplican en su interior y producen inflamación (rinitis, faringitis, amigdalitis, otitis).
En la mayoría de los casos la evolución de estas enfermedades es benigna y con una rápida recuperación, pero siempre hay que estar atentos a los casos graves, mientras mas información manejen los padres junto a su pediatra los resultados serán mejor.
En otros casos, cuando hay factores de riesgo, los virus son capaces de descender desde las vías aéreas superiores a las inferiores inflamándolas (traqueitis, bronquitis, bronquiolitis, bronquitis obstructiva) y pueden extenderse hasta los alvéolos produciendo una neumonía viral. (Fuente Clinica SantaMaria)
Esta es la primera parte sobre este importante tema que tanto preocupa a padres, familias y a su pediatra, una mejor información , compromiso de padres , familia y comunicación con su pediatra darán sus frutos.
Dr Ivan Jorquera Benedetti Pediatra Broncopulmonar Infantil
La laringitis aguda es una enfermedad infecciosa que produce una inflamación de la laringe y la tráquea, y puede causar distintos grados de obstrucción de la vía aérea superior. La causa es una infección viral, siendo el más frecuente el virus parainfluenza.
Afecta preferentemente a niños entre seis meses y tres años de edad, y es más frecuente en los meses fríos, aunque pueden ocurrir casos en cualquier época del año.
Síntomas
La laringitis aguda habitualmente comienza con los síntomas de un resfrío:
Secreción nasal acuosa
Tos ronca (de perro)
A veces fiebre
Clasificacion:
Esta enfermedad se clasifica en cuatro grados de severidad lo que es útil para decidir el tratamiento.
Grado I: hay disfonía (tos, voz y llanto ronco) y estridor inspiratorio.
Grado II: se agrega dificultad respiratoria, hay mayor esfuerzo para hacer entrar el aire lo que se manifiesta por retracción intercostal (se hunde la piel entre las costillas en la inspiración).
Grado III: mayor dificultad respiratoria y algunos signos de falta de oxigenación en la sangre, como inquietud, sudoración y palidez.
Grado IV: cianosis (coloración azul en labios, uñas y piel) y compromiso variable del estado de conciencia.
Luego aparecen los síntomas dados por la inflamación de la laringe:
Voz y llanto ronco
Tos crupal o de perro
También pueden aparecer síntomas debidos a distintos grados de obstrucción de la vía aérea superior, como estridor laríngeo (ruido al inspirar) y dificultad respiratoria.
Si la obstrucción de la vía aérea se hace crítica, produce una insuficiente entrada de aire a los pulmones y, por lo tanto, falta de oxigenación de la sangre.
Por lo anterior, se considera que la laringitis es una enfermedad potencialmente grave, sin embargo, la evolución puede ser rápida, hacia la mejoría o empeoramiento.
Diagnóstico
El diagnóstico y el grado de severidad se establecen por la historia y el examen físico, sin necesidad de exámenes
Tratamiento
El tratamiento va a depender del grado de obstrucción.
En el Grado I, se debe consultar al Pediatra y es muy importante la observación cuidadosa y permanente del niño. Éste debe permanecer en su casa en un ambiente tranquilo y se pueden administrar analgésicos o medicamentos para la fiebre.
Si la enfermedad empeora, se debe consultar rápidamente al especialista o trasladar al niño a un Servicio de Urgencia.
En el Grado II, el tratamiento se debe realizar en un Servicio de Urgencia.
El médico puede dar corticoide oral o inyectable, que tiene un efecto anti-inflamatorio, con lo que desinflama la mucosa de la laringe y disminuye así la obstrucción tarda algunas horas en hacer efecto.
En el Grado III, el niño debe hospitalizarse en una Unidad de Paciente Crítico Pediátrico.
El asma es la enfermedad crónica más frecuente que afecta a niños y adolescentes en casi todos los países industrializados.
Es más prevalente en los niños con antecedentes familiares de atopia, y los síntomas y las exacerbaciones están provocados a menudo por una amplia variedad de desencadenantes, como infecciones virales, alérgenos del interior y exterior, ejercicio, humo del tabaco y aire de mala calidad.
Muchos lactantes y niños en edad preescolar experimentan episodios recurrentes de síntomas bronquiales, sobre todo sibilancias y tos, que comienzan a los pocos meses de vida, principalmente durante una infección de las vías respiratorias inferiores; dado que el asma se suele diagnosticar clínicamente con certeza a los 5 años de edad, son esenciales un diagnóstico precoz, la vigilancia y el tratamiento de los síntomas respiratorios.
Evolución natural
El asma en los niños y adolescentes se puede describir como “crisis repetidas de obstrucción de las vías respiratorias y síntomas intermitentes de mayor reactividad de dichas vías a factores desencadenantes, como el ejercicio, la exposición a alérgenos e infecciones virales” .
Sin embargo, la definición es más difícil de aplicar con seguridad a lactantes y niños en edad preescolar, los cuales presentan episodios recurrentes de tos, sibilancias o ambas.
Aunque estos síntomas son habituales en los años preescolares, suelen ser pasajeros, y el 60% de los niños con sibilancias en la lactancia están sanos al incorporarse al colegio .
Los médicos deben tratar y excluir diagnósticos distintos del asma, y conocer la variable evolución natural de las sibilancias recurrentes al principio de la infancia.
Referencia :
“Diagnosis and treatment of asthma in childhood: a PRACTALL consensus report”
Humo del tabaco:
la exposición pasiva al humo del tabaco es uno de los factores de riesgo domésticos y ambientales más potentes con respecto a la aparición de tos/sibilancias o síntomas asmáticos recurrentes a cualquier edad durante la infancia .
El humo del tabaco aumenta la agresión oxidativa y estimula la inflamación en las vías respiratorias inferiores y superiores.
Además, el tabaquismo materno durante la gestación altera el crecimiento de los pulmones en el feto en desarrollo, lo que puede asociarse a sibilancias al principio de la vida .
En el asma ya presente, el tabaquismo se asocia a persistencia de la enfermedad y puede alterar la respuesta al tratamiento antiasmático .
Aunque el humo del tabaco es perjudicial para todas las personas, sus efectos perjudiciales son relativamente mayores en los niños pequeños a causa del menor tamaño de sus vías respiratorias.
Por tanto, la evitación del humo del tabaco es uno de los factores más importantes para prevenir el asma y otras enfermedades respiratorias
Referencia :
“Diagnosis and treatment of asthma in childhood: a PRACTALL consensus report”
La mayoría de los niños que sufren asma presentan los primeros síntomas antes de los 5 años. Sin embargo, el asma puede ser difícil de diagnosticar en niños pequeños (desde lactantes hasta los 5 años).
A veces es difícil determinar si un niño tiene asma o alguna otra enfermedad infantil. Los síntomas del asma se parecen a los de otras enfermedades.
Además, muchos niños pequeños que tienen sibilancias cuando se resfrían o tienen infecciones respiratorias no llegan a presentar asma. Un niño puede tener sibilancias porque tiene vías respiratorias pequeñas que se estrechan durante los resfriados o las infecciones respiratorias. Las vías respiratorias crecen a medida que el niño crece, de modo que cuando es mayorcito ya no presenta sibilancias.
Un niño pequeño que presenta sibilancias con frecuencia cuando está resfriado o tiene infecciones respiratorias tiene más probabilidades de sufrir asma si:
- Uno de los padres o ambos tienen asma.
- El niño presenta indicios de alergias, entre ellas una enfermedad alérgica de la piel conocida como eccema.
- El niño tiene reacciones alérgicas a distintos tipos de polen o a otros alérgenos que se transportan por el aire.
- El niño presenta sibilancias cuando no tiene un resfriado ni ninguna otra infección.
La forma más segura de diagnosticar el asma es realizar una prueba del funcionamiento de los pulmones, revisar los antecedentes médicos y hacer un examen médico. Sin embargo, la prueba para el funcionamiento de los pulmones es difícil de hacer en niños menores de 5 años. Por eso los médicos deben basarse en los antecedentes de salud del niño, los signos y síntomas, y el examen médico para hacer el diagnóstico.
Los médicos también pueden ensayar medicinas para el asma durante un lapso de entre 4 y 6 semanas para ver qué tan bien responde el niño.
- Referencia : National Institutes of Health
El médico usará una prueba llamada espirometría para ver cómo están funcionando sus pulmones. Esta prueba mide cuánto aire puede entrar y sacar de los pulmones. También mide qué tan rápidamente puede sacar el aire de los pulmones.
El médico puede darle una medicina y luego hacerle de nuevo la prueba para ver si los resultados han mejorado.
Si los resultados iniciales eran inferiores a los normales y mejoraron con la medicina, y si sus antecedentes médicos muestran características de síntomas de asma, es probable que el médico le diagnostique asma.
Laboratorio de función pulmonar en pediatría
La medición regular de la función pulmonar es una conducta similar a la toma de la tensión arterial en los pacientes hipertensos o al control de la glicemia en los diabéticos, por lo que debería ser incorporada a la práctica diaria.
El test de función pulmonar es una herramienta importante para confirmar o descartar una enfermedad pulmonar, ya que proporciona datos objetivos que se pueden reproducir para ser usados como apoyo diagnóstico o para valorar la respuesta al tratamiento.
Otras pruebas que uno puede solicitar :
El médico puede recomendarle otras pruebas si necesita más información para llegar al diagnóstico. Estas pruebas son:
- Pruebas de detección de alergias, para averiguar si hay alérgenos que lo afecten. Comúnmente llamado Test cutáneo
- Una prueba para medir qué tan sensibles son sus vías respiratorias.
Esto se conoce como prueba de provocación bronquial. Mediante espirometría, esta prueba mide repetidamente el funcionamiento de sus pulmones durante la actividad física o después de recibir dosis crecientes de inhalar una sustancia química especial.
Es el llamado Test de provocación de Ejercicio y el Test de Metacolina.
Una radiografía de tórax que en general sirve especialmente para descartar complicaciones como las neumonías y otras patologías.
Estas pruebas ayudan a determinar la severidad de la enfermedad, establecer su manejo y facilitar el seguimiento del tratamiento.
En algunos casos estas pruebas son útiles para orientar el diagnóstico y evaluar el paciente con síntomas respiratorios de causa no aparente
Referencias :
El asma es una enfermedad crónica que afecta a los bronquios.
Los niños y adolescentes con asma tienen inflamada la capa interna de sus bronquios. Esta inflamación hace que los bronquios sean más sensibles a determinados estímulos, a los que llamamos desencadenantes del asma.
Al ponerse en contacto con estos desencadenantes, los bronquios se estrechan y se inflaman más por lo que el aire entra con más dificultad.
¿Cuál es la causa del asma?
El asma tiene una base genética (ello explica que en una misma familia pueda haber varios asmáticos).
Ese trastorno genético es el que hace que estos niños-adolescentes reaccionan de forma anómala ante determinados agentes (alérgenos, deporte, virus, etc.) e inflamen sus bronquios. Una vez inflamados los bronquios ante un nuevo contacto con dichos agentes o con otros, los bronquios se estrechen, desencadenando una crisis.
¿Es muy frecuente?
El asma es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia y adolescencia. Se estima que afecta entre el 5 y el 12 % de todos los niños y adolescentes.
Eso quiere decir que de cada 100 niños, 10 tienen asma.
¿Qué síntomas presenta?
Los cuatro síntomas principales del asma son: tos, pitos (sibilancias), fatiga y opresión en el pecho.
No suelen aparecer todos a la vez, y en general el que más asociamos a asma es la fatiga con pitos (sibilancias), que nunca debe confundirse con el cansancio natural que se produce después de hacer deporte, jugar
…El paciente asmático nace con una sensibilidad especial en los bronquios y a veces también en la nariz, la que se hace manifiesta cuando a través del aire llegan a los bronquios sustancias irritantes (humo de cigarrillo, polvos, pelusas, pólenes, etc.) o agentes infecciosos (virus y/o bacterias).
Éstos provocan una reacción exagerada de los mecanismos de defensa del aparato respiratorio, la que se denomina hiperrreactividad (la reacción de los bronquios se manifiesta por edema –hinchazón- y secreciones -flemas-, lo que provoca obstrucción bronquial).
La expresión del asma bronquial es la interacción de factores genéticos y ambientales y puede tener diferentes formas de presentación:
Síndrome bronquial obstructivo recurrente del lactante o persistente.
Asma clásica con crisis de tos y sibilancias (silbido del pecho).
Asma de ejercicio y asma nocturna.
Tos crónica.
Ojos, oídos, nariz, boca
- Ojos rojos, llorosos o picazón en los ojos
- Inflamación alrededor de los ojos
- Estornudos
- Secreción nasal
- Picazón de nariz, frotarse la nariz
- Goteo postnasal
- Inflamación y congestión nasal
- Picazón en el canal auditivo
- Picazón de la boca y garganta
Pulmones
- Tos seca fuerte o tos que produce un moco transparente
- Silbido asmático (respiración ruidosa)
- Sensación de opresión en el pecho
- Baja tolerancia a los ejercicios
- Respiración rápida, dificultad para respirar
Piel
- Eczema (parches de salpullido rojo y que pica)
- Urticaria (ronchas)
Intestinos
- Calambres y dolor intestinal
- Diarrea
- Náuseas o vómitos
Misceláneo
- Dolor de cabeza
- Sensación de inquietud, irritabilidad
- Fatiga excesiva
La forma más segura y eficaz de administrar medicamentos en el asma, es la vía inhalatoria. En lactantes, como norma deben usarse cámaras espaciadoras con mascarilla
Los pasos que aparecen a continuación le explican cómo administrarse el medicamento sin utilizar un espaciador. Se basan en las instrucciones del Instituto Nacional para el Corazón, el Pulmón y la Sangre (National Heart, Lung, and Blood Institute).
Alistarse
Quite la tapa del inhalador y el espaciador.
Agite el inhalador fuertemente.
Conecte el espaciador al inhalador.
Exhale suavemente para vaciar los pulmones.
Inhale lentamente
- Coloque el espaciador entre los dientes y cierre los labios herméticamente a su alrededor.
- Mantenga la barbilla hacia arriba.
- Empiece a inhalar lentamente por la boca.
- Rocíe un disparo en el espaciador presionando el inhalador hacia abajo.
- Siga inhalando lentamente. Respire tan profundamente como pueda.
Contenga la respiración
- Quítese el espaciador de la boca.
- Contenga la respiración mientras cuenta hasta 10, si puede.
- Luego, frunza los labios y exhale lentamente a través de la boca.
Después de utilizar el inhalador, enjuáguese la boca con agua, hágase gárgaras y escupa, o puede utilizar un poco de algodon con agua para limpiar la mucosa del interior de la boca de su hijo pequeño si no sabe escupir.
Esto ayudará a reducir los efectos secundarios indeseables del medicamento.
Dr Iván Jorquera Benedetti
Broncopulmonar infantil
Un inhalador es un dispositivo utilizado para suministrar un medicamento en forma de polvo o líquido al organismo a través de los pulmones. Se utiliza para el tratamiento de enfermedades obstructivas de la vía aérea como el asma o las enfermedades pulmonares obstructivas.
Las principales ventajas de los inhaladores son:
• Acceso rápido al sistema respiratorio.
• Inicio de la acción de medicamento de forma rápida.
• Se requiere una dosis menor de principio activo.
• Disminución de los efectos secundarios.
¿Qué tipo de inhaladores hay disponibles en el mercado?
Dentro los dispositivos para la inhalación de fármacos se encuentran:
– Inhaladores en cartucho presurizado. Que son los mas usados en pediatria por la facilidad de uso y por tener costos razonables.
– Inhaladores de polvo seco: sistema de dosis única o multidosis, son dispositivos muy efectivos pero muchas veces su costo limitan su uso, aunque se han ido haciendo mas económicos con el tiempo.
Afortunadamente con el advenimiento de estos nuevos tratamientos se pueden obtener resultados clínicos mucho mas rápidos y seguros , prácticamente carentes de efectos colaterales . No producen acostumbramiento, el cual es un mito popular sin fundamento científico
Dr Ivan Jorquera Benedetti
Medico Pediatra Broncopulmonar infantil
La bronquiolitis es una enfermedad bastante común y algunas veces grave, que expresa una inflamación aguda de las vías aéreas inferiores (bronquiolos).
Afecta principalmente a los más pequeños, en especial a los bebés menores de 6 meses, y es más frecuente en los meses fríos (otoño e invierno). Es una causa frecuente de hospitalización de niños menores de un año durante el invierno y comienzos de la primavera.
La causa más frecuente de la bronquiolitis es el virus sincicial respiratorio (VSR). Más de la mitad de los bebés están expuestos a este virus en su primer año de vida. Otros virus que pueden causar la bronquiolitis pueden ser: Adenovirus, Influenza y Parainfluenza.
El virus se transmite de una persona a otra por el contacto directo con las manos contaminadas con secreciones nasales o a través de gotitas aerotransportadas generadas al toser o estornudar, por aquellos que presentan la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
La bronquiolitis suele comenzar como un resfrío. Luego de dos o tres días de ese cuadro, algunos niños pueden tener pocos síntomas o síntomas menores y otros desarrollar más problemas respiratorios, como sibilancias (ruido similar a un silbido en el pecho, al respirar) y tos.
El niño con bronquiolitis puede presentar alguno de los siguientes síntomas:
-
Tos
-
Fatiga
-
Fiebre
-
Respiración muy rápida (taquipnea)
-
Aleteo nasal o retracción de los músculos del tórax en un esfuerzo por respirar.
-
Cansancio.
-
Color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente.
¿Cómo puede prevenirse?
- Mantener la lactancia materna.
- No exponer a los niños al humo del cigarrillo.
- Lavarles las manos a los niños con agua y jabón con frecuencia.
- Mantener alejados a los bebés de aquellas personas que están resfriadas o tienen tos.
- Si alguien en la familia tiene alguna infección de las vías respiratorias, debe lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de manipular al niño.
¿Cómo se trata?
Los antibióticos no son efectivos contra las infecciones virales. El tratamiento incluye broncodilatadores administrados (generalmente denominados como «paf») y tratamiento de apoyo de acuerdo a cada caso clínico y hay un porcentaje de niños que terminan finalmente hospitalizados a pesar del esfuerzo de la familia y el pediatra.
Los ácaros domésticos son diminutos, son parecidos a pequeñas arañas. No se pueden ver a simple vista. Los ácaros domésticos se encuentran en todo el mundo, y con frecuencia hay millones de ellos en una casa. Los ácaros evitan la luz, por lo tanto, tienden a esconderse en el interior de los materiales de fibra en lugares tales como colchones, cojines, muebles tapizados, alfombras, prendas de vestir y ropa de cama.
Los ácaros prefieren la temperatura ambiente con alta humedad. Éstos se alimentan de escamas de piel humana, que se encuentran principalmente en la cama. Pasamos cada noche horas en contacto con estas criaturas. No es de extrañar que provoquen reacciones alérgicas a muchas personas.
Los ácaros viven, en promedio, alrededor de un mes. Durante este tiempo las hembras ponen un centenar de huevos. Esta puesta, puede incluso multiplicarse exponencialmente.
Los ácaros domésticos son una de las causas más comunes del asma y síntomas de alergia en todo el mundo.
El aumento de las alergia alimentarias no solo se observa en Chile, sino que una realidad en la mayoría de los países desarrollados.
Los fenómenos alérgicos han aumentado en todo el mundo, incluyendo cuadros provocados por alimentos y aditivos. La alergia alimentaria es altamente prevalente en los primeros años de vida.
Se calcula que en los países occidentales, la alergia alimentaria afecta a un 8 por ciento de los niños menores de 4 años de edad y cerca del 2 por ciento de la población adulta.
La Sociedad Europea de Alergia e Inmunología Clínica ha propuesto la siguiente clasificación de las reacciones adversas a los alimentos:
1. Reacciones tóxicas:
Por la presencia de sustancias que contaminan un alimento o están de forma natural en él. Las puede sufrir cualquier persona.
2. Reacciones no tóxicas:
Inmunológicas (alergia) y no inmunológicas (intolerancia).
Cómo tratar una alergia alimentaria:
Solo hay un modo de tratar la alergia alimentaria: evitar la ingestión del alérgeno. Para conocer la sustancia causante de la alergia se deben realizar previamente unas pruebas de hipersensibilidad cutánea con las posibles fuentes alimentarias.
Cualquier persona que tenga una alergia alimentaria debe seguir las recomendaciones de su médico.
Conservar la etiqueta de cualquier alimento que haya producido síntomas imprevistos.
Dr Ivan Jorquera Benedetti
Medico Pediatra Broncopulmonar Infantil