El asma es la enfermedad crónica más frecuente que afecta a niños y adolescentes en casi todos los países industrializados.
Es más prevalente en los niños con antecedentes familiares de atopia, y los síntomas y las exacerbaciones están provocados a menudo por una amplia variedad de desencadenantes, como infecciones virales, alérgenos del interior y exterior, ejercicio, humo del tabaco y aire de mala calidad.
Muchos lactantes y niños en edad preescolar experimentan episodios recurrentes de síntomas bronquiales, sobre todo sibilancias y tos, que comienzan a los pocos meses de vida, principalmente durante una infección de las vías respiratorias inferiores; dado que el asma se suele diagnosticar clínicamente con certeza a los 5 años de edad, son esenciales un diagnóstico precoz, la vigilancia y el tratamiento de los síntomas respiratorios.
Evolución natural
El asma en los niños y adolescentes se puede describir como “crisis repetidas de obstrucción de las vías respiratorias y síntomas intermitentes de mayor reactividad de dichas vías a factores desencadenantes, como el ejercicio, la exposición a alérgenos e infecciones virales” .
Sin embargo, la definición es más difícil de aplicar con seguridad a lactantes y niños en edad preescolar, los cuales presentan episodios recurrentes de tos, sibilancias o ambas.
Aunque estos síntomas son habituales en los años preescolares, suelen ser pasajeros, y el 60% de los niños con sibilancias en la lactancia están sanos al incorporarse al colegio .
Los médicos deben tratar y excluir diagnósticos distintos del asma, y conocer la variable evolución natural de las sibilancias recurrentes al principio de la infancia.
Referencia :
“Diagnosis and treatment of asthma in childhood: a PRACTALL consensus report”