Estomatitis herpética
Se trata de una infección producida por un virus de la familia del herpes que, en los niños pequeños, se desarrolla especialmente en la cavidad y en las mucosas bucales.
Comienza con fiebre alta, de hasta cuarenta grados y el niño se queja de dolor en la garganta, pero no presenta ningún síntoma catarral.
Si nos fijamos bien se pueden apreciar pronto las lesiones en la lengua, encías y paladar, en forma de vesículas con cabeza blanca e inflamación generalizada. Las pupas en la boca y la inflamación de las encías puede ir aumentando en los días siguientes. Los casos más graves llegan a presentar sangrado en las encías y úlceras importantes en la boca.
El contagio se produce por contacto con alguna persona o utensilio que se hubiera usado, y es muy complicado prevenirlo, ya que la fase de contagio del herpes no tiene que tener signos identificables. Lo suelen padecer niños menores de cinco años, pero también puede presentarse con más edad.
El dolor en la boca es muy intenso y, aunque la fiebre alta desaparece en unos días, el malestar continuará bastantes más, hasta dos semanas.
Afortunadamente se trata de un problema que raramente causa complicaciones, aunque, en los primeros días de fiebre alta y falta de apetito, hay que estar muy atentos a la deshidratación o signos de afectación por hipertermia.
El tratamiento consiste en:
. Tratamiento
El tratamiento consiste en:
Una dieta principalmente líquida de bebidas no ácidas frescas o frías.
Un anestésico aplicado en la boca si hay dolor intenso. La lidocaína debe utilizarse con cuidado, debido a que puede eliminar toda la sensibilidad en la boca. Esto puede interferir con la deglución.
Pronóstico
El niño debe recuperarse por completo al cabo de 10 días aproximadamente , salvo algunas excepciones.
Posibles complicaciones:
Se puede presentar una infección secundaria por herpes en el ojo, denominada queratoconjuntivitis herpética, la cual es una situación de emergencia que puede llevar a la ceguera. Se puede presentar deshidratación si el niño se niega a comer y beber adecuadamente debido a las úlceras bucales.
Aproximadamente el 90% de la población es portadora del virus del herpes simple. Es difícil evitar que los niños se contagien con este virus en algún momento durante la niñez.
Los niños deben evitar estrictamente el contacto cercano con personas que tengan aftas (por ejemplo, no besar a los padres que tengan aftas activas), al igual que mantenerse alejados de otros niños con estomatitis herpética. Los niños no deben compartir utensilios, vasos ni alimentos con personas activamente infectadas.