No obstante, la fiebre elevada puede producir rigidez de nuca siendo necesario bajarla para comprobar que persiste.
- Convulsión.
- Petequias. Son manchas puntiformes de color rojo que NO desaparecen al estirar la piel circundante. Los vómitos y la tos repetida producen petequias en cara y parte superior de tórax y no deben preocupar.
Pero si son en otras zonas y ademas se acompaña de fiebre y decaimiento debe ser un motivo importante de consulta.
También las infecciones víricas pueden producir petequias.
Aunque las causas más frecuentes de este tipo de petequias son banales (tos, infecciones víricas, etc.), hay que consultar sin demora, más aún si existe decaimiento, para descartar infecciones graves y de rápida progresión.
- Decaimiento importante. Cabe decir que la fiebre, por muy escasa que sea, puede producir decaimiento en el niño; solo deberá alertar si el decaimiento es importante y persiste pese a lograrse bajar la temperatura por debajo de 37,5º C.
Síntomas importantes como: irritabilidad, confusión, no respuesta a estímulos verbales o físicos, dificultad para respirar, inmovilidad parcial o total para mover algún miembro (pierna o brazo)
Dr Ivan Jorquera Benedetti
Médico Pediatra Broncopulmonar infantil