La laringitis aguda es una enfermedad infecciosa que produce una inflamación de la laringe y la tráquea, y puede causar distintos grados de obstrucción de la vía aérea superior. La causa es una infección viral, siendo el más frecuente el virus parainfluenza.
Afecta preferentemente a niños entre seis meses y tres años de edad, y es más frecuente en los meses fríos, aunque pueden ocurrir casos en cualquier época del año.
Síntomas
La laringitis aguda habitualmente comienza con los síntomas de un resfrío:
Secreción nasal acuosa
Tos ronca (de perro)
A veces fiebre
Clasificacion:
Esta enfermedad se clasifica en cuatro grados de severidad lo que es útil para decidir el tratamiento.
Grado I: hay disfonía (tos, voz y llanto ronco) y estridor inspiratorio.
Grado II: se agrega dificultad respiratoria, hay mayor esfuerzo para hacer entrar el aire lo que se manifiesta por retracción intercostal (se hunde la piel entre las costillas en la inspiración).
Grado III: mayor dificultad respiratoria y algunos signos de falta de oxigenación en la sangre, como inquietud, sudoración y palidez.
Grado IV: cianosis (coloración azul en labios, uñas y piel) y compromiso variable del estado de conciencia.
Luego aparecen los síntomas dados por la inflamación de la laringe:
Voz y llanto ronco
Tos crupal o de perro
También pueden aparecer síntomas debidos a distintos grados de obstrucción de la vía aérea superior, como estridor laríngeo (ruido al inspirar) y dificultad respiratoria.
Si la obstrucción de la vía aérea se hace crítica, produce una insuficiente entrada de aire a los pulmones y, por lo tanto, falta de oxigenación de la sangre.
Por lo anterior, se considera que la laringitis es una enfermedad potencialmente grave, sin embargo, la evolución puede ser rápida, hacia la mejoría o empeoramiento.
Diagnóstico
El diagnóstico y el grado de severidad se establecen por la historia y el examen físico, sin necesidad de exámenes
Tratamiento
El tratamiento va a depender del grado de obstrucción.
En el Grado I, se debe consultar al Pediatra y es muy importante la observación cuidadosa y permanente del niño. Éste debe permanecer en su casa en un ambiente tranquilo y se pueden administrar analgésicos o medicamentos para la fiebre.
Si la enfermedad empeora, se debe consultar rápidamente al especialista o trasladar al niño a un Servicio de Urgencia.
En el Grado II, el tratamiento se debe realizar en un Servicio de Urgencia.
El médico puede dar corticoide oral o inyectable, que tiene un efecto anti-inflamatorio, con lo que desinflama la mucosa de la laringe y disminuye así la obstrucción tarda algunas horas en hacer efecto.
En el Grado III, el niño debe hospitalizarse en una Unidad de Paciente Crítico Pediátrico.